Vivir de emociones

 

  El secreto de Robert, la voz líder de Mandala y Meke, es la empatía que siente al interpretar en canción los sentimientos de una historia; y es que Robert vive emocionalmente el momento, a fin de darle a los temas el matiz que necesitan para hacerlos verdad.

  Vestir los temas no es tarea fácil, mucho menos cuando no se es el compositor; pero es gracias a esa empatía natural que Robert logra hacer suyas cada una de sus interpretaciones.

   Tiene la energía necesaria para disfrutar del despecho a través de ritmos tropicales y darle un toque pícaro, como ocurre con “Te Tiré”, y al mismo tiempo se desgarra en sentimientos con una voz que acaricia al interpretar “Devuélveme los Besos”.

  Aunque su primera pasión artística fue la actuación, hace más de 8 años que desarrolla su faceta como cantante en varios estilos, y es precisamente ese el secreto que lo mantiene unido a Mandala y Meke: la versatilidad de la fusión de ritmos de la banda. Además, como artista, valora mucho la experiencia de calle que ha tenido con sus compañeros de la banda.

  “Muchas veces cuando cantábamos en la calle había personas que se incomodaban, era como un cierto prejuicio con los músicos, quizás pensaron que se trataba de vagos pidiendo dinero, pero apenas empezábamos a tocar todo el ambiente cambiaba, la gente se involucraba, y ese que al principio te miró con mala cara, ahora está aplaudiendo, y emocionalmente tocado, no sé, pero el prejuicio desaparece. Con la música la comunicación es natural y me emociona”.

  Al preguntarle sobre sus metas, Robert insiste en que quiere poder llevar un mensaje de felicidad a través de la música y su vida, tener éxito, pero siendo libre hasta de sus propias pretensiones.
“Poder compartir ese éxito con mi familia y mis seres queridos recorrer el mundo, viajar y viajar, que la gente me recuerde por mi trabajo y dejar una huella… Que la gente que escuche nuestra música se vea afectada emocionalmente, eso es lo máximo”.